domingo, 27 de marzo de 2011

Va a pasar


en palabras de mi mejor amigo el dolor:
obvio que se va a sentir hecha mierda durante día
pero ya va a ver primero van a ser días hecha mierda,
luego solo unas cuantas horas,
luego unos minutos,
y luego no va a ser mas que un simple recuerdo
;D dele tiempo no mas

Esos cuentos de hadas

Esos cuentos de hadas!!! De mi generación todas las conocemos, las hermosas princesas, con su cabello perfecto, ropas impecables, y claro, esperando a que su príncipe azul venga por ellas, las rescate de ese horrible castillo donde habitan, un respiro, su libertad?

Pero por qué no logramos encontrar la libertad solas? No importa la etapa de nuestra vida, siempre estamos buscando con binoculares ese hombre, ese príncipe azul, ojala tan guapo con el de la bella durmiente.

En mi historia no apareció, y aprendí a obtener mi libertad, mis respiros, escape de los monstruos sola, y aprendí a protegerme. Era lo que mis amigas y yo llamamos hombreriega, no interesaba su nombre o su camino, de donde venia o hacia donde iba, era solo un día y nada más, eran sapos por que no creía que alguno fuera mi príncipe, deje de creer en cuentos de hadas, y me cuide, y la única forma de hacerlo es construyendo muros, una fortaleza para que nadie pudiera entrar, para que nadie me pudiera lastimar.

Y una noche de brujas un sapo me llamo la atención, dure meses en bajar los muros, en destruirlos para que no hubieran secretos, habían problemas y yo inventaba escusas, daba soluciones, estaba contenta con mi sapo de sangre azul.

Meses pasaron, y en un segundo me rompió el corazón, ya no había muros que protegieran, ya no había aire, ya no había libertad. Y como la estúpida de las novelas cada vez que suena un pito de carro me imagino que viene con una serenata a pedir perdón…. Las películas de infancia vuelven a la cabeza, que paso con mi príncipe azul? Dónde está? De verdad pensé que era este?

Me cai de culo y en grande, hay que limpiarse el trasero, cagarse de la risa y ponerse de pie. Asi que ahí estoy, luego de horas de lágrimas, de toneladas de comida chatarra, de revisar el teléfono cada cinco minutos, de correr a la ventana a ver si está en la puerta, después de todo eso (en tan solo 10 hrs) me pongo de pie.

Afortunadamente, a diferencia de muchas mujeres en otra época que lo único que podían que hacer era llorar todos los días, mañana tengo que ir a trabajar y estudiar y no puedo darme el lujo de ir con los ojos hinchados.

Me pongo de pie, porque a mis ventidos años, mi experiencia (aunque no mucha), me ha enseñado que todo mejora, se que todo va a estar bien.